jueves, 2 de mayo de 2013

Comentario sobre "La invención de Morel"

Un fugitivo se escapa de la cárcel y llega a isla para refugiarse. Comienza a escribir un diario para contar sus vivencias en la isla que él cree se llama Villings. Descubre que en la isla hay un museo y hay un fonógrafo que a veces lo despierta. No la pasa bien en la isla, pues tiene que combatir los mosquitos, el hambre y las altas mareas. Al principio un italiano lo alimentó y le dijo que nadie puede vivir en esa isla, pero después él se marchó.

La vegetación en la isla es abundante, pero no se puede hacer nada con ella. Y en la parte mas alta hay un museo, una capilla y una alberca llena de serpientes. El fugitivo se instaló en el museo. Lo explora y encuentra un acuario lleno de peces muertos que sacó para que dejaran de oler mal. También en el museo hay un biombo de espejos muy grande. Desde afuera puede ver un tragaluz, pero por dentro no es fácil verlo pues estaba del otro lado de la pared. El fugitivo decide romper la pared y no encuentra comida, pero si una bomba de agua que hace funcionar cuando se acaba el agua de lluvia. Se sorprende que las máquinas estén en buen estado.  Hay algunas cosas extrañas en el museo, a veces se oyen pasos y hay un cuarto lleno de muchas cámaras.

Al principio menciona que llegaron unos turistas a la isla, a los cuales él les teme pues no quiere que lo entreguen a las autoridades. Una de esas turistas es una mujer que se para en las rocas para ver la puesta de sol. Ver a la mujer le dio esperanzas. Ella va todos lo días a ver la puesta de sol y él la mira sin que ella se de cuenta.

La isla se inunda y el fugitivo pasa hambre y enfermedad. Al llegar los turistas tuvo que salir del museo, y espera ansioso que se vayan. Decidió refugiarse en la capilla. Todos los turistas que llegaron son snobs.

Un día se decidió a hablarle a la mujer que mira la puesta de sol, pero llegó cuando ella ya estaba ahí. Sin embargo ella no pareció haberlo visto no escuchado. El fugitivo le hace un jardín, pero ella lo ignora.  La mujer va a la colina con un tenista. La mujer y el hombre se hablan en francés, y el fugitivo se entera de que el nombre de la mujer es  Faustine, y el de el tenista es Morel. Piensa que ellos están jugando con el, y siente celos.

Se encontró a otros turistas, y también parecen no notar su presencia. El tenista y Faustine vuelven a hablar, y extrañamente sus conversaciones y movimientos se repiten. El museo se deshabitó repentinamente, pero no hay señales de que hubiera personas habitando ahí hace unos días. El fugitivo se pregunta si ha estad alucinando por comer raíces. Pero de pronto las personas volvieron a aparecer, estaban sentados en el comedor, e incluso Faustine estaba ahí. Extrañamente, los peces que él había visto muertos ahora estaban nadando en el acuario, y algunas personas lo vieron pero no reaccionan ante su presencia.

Un día se da cuenta que hay dos soles y dos lunas en el cielo. Otra vez  puiensa que está alucinando, o que está en un manicomio. Llegó un barco y los tripulantes le dijeron a Morel que había que prepararse para algo, y los demás turistas se metían a nadar en la alberca.

Morel reúne a todos los invitados en un cuarto. Leyó unos apuntes que decían que los había fotografiado sin autorización. Pero ésta no era una fotografía como todas. Era una fotografía en la que ellos vivirían siempre, que reproducía sus actos y sus cuerpos. Morel construyó una máquina que hacía copias exactas de las personas y los objetos, pero las personas reales mueren al ser copiadas. El fugitivo toma las notas de Morel y lee que él quería poder perpetuar los recuerdos.

El fugitivo quiere destruir los aparatos que proyectan las imágenes. Logra encontrar la cámara  de Morel y copió flores y ranas y cometió el error de fotografiar su mano izquierda. Las copias sobreviven y los originales mueren. Siente un ardor continuo en su mano y de vez en cuando se le cae la piel.

Decide que la única manera de poder vivir con Faustine es retratándose con la máquina de Morel. Su cabello, su piel y sus uñas se empiezan a caer, pierde la vista y el tacto. Mira su imagen mirando a la imagen de Faustine antes de morir.



Me pareció interesante que los efectos de la máquina eran similares a los de la radiación. También es interesante como todas las ideas de crear parten del deseo. En éste caso del deseo de Morel por tener a Faustine.




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